Hay que ver, yo que pensaba hace algunos años que lo importante de una caceria eran los numeros.
Tanto pago, tanto debo de cazar.
Con el paso del tiempo, me he ido dando cuenta que quiza lo de cazar y los numeros sea lo de menos.
Los amigos, una mano bien llevada de los perreros, una res rompiendo monte y los perros tras ella, las migas, el olor a jara .............
Eso es lo que de verdad importa y eso es lo que me paso este sabado monteando en Valdelajara.
Estabamos el amigo Antonio Hortelano y yo, charlando, riendo y pasandolo tan ricamente que hubo un cochino que se percato de nuestra presencia y decidio darnos esquinazo para que la proxima vez estemos mas atentos.
!No pasa na Antoñito! Nos cogio en pretemporada, ya veras como para el mes de enero no nos pasan estas cosas.
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